Hospital de Pediatría Sor María Ludovica
La Enfermería y la Fibrosis Quística
La Fibrosis Quística es una enfermedad crónica que requiere cuidados diarios, y en ocasiones internaciones con frecuencias variables que modifican la vida de los afectados y sus familiares.
Se trata de una patología compleja, que requiere cuidados de enfermería de gran compromiso para ayudar a la familia a asumir la responsabilidad de brindar atención de salud a un ser querido. Para esto, el profesional de enfermería no solo estará formado en el conocimiento de la enfermedad y en su tratamiento, sino que deberá tener actitud docente, ya que en cada encuentro, que puede ser en la consulta clínica o durante una internación, no sólo estará atento a la aparición de signos y síntomas que representen un riesgo en la salud del paciente, sino que capacitará a éste y a su familia en la importancia de la observación y la consulta médica temprana.
El enfermero coordina diariamente las tareas del equipo de atención, realizando cuidados asistenciales durante las visitas al consultorio, alertando al resto de profesionales la detección de dificultades en la adherencia al tratamiento, aparición de síntomas de exacerbación respiratoria y/o dificultades en la adecuada nutrición. Educa al paciente y a la familia acerca de técnicas en la realización de tratamientos de aerosolterapia y en la conservación, higiene y desinfección de los dispositivos utilizados, con el fin de prevenir riesgos de infección.
Cuando el paciente necesita permanecer internado en el hospital, el personal de enfermería es quien da a conocer las normas de la institución, las rutinas del servicio, los derechos de los pacientes e informan a quien deben dirigirse según corresponda a la inquietud planteada; se disminuye así los nivelels de estrés y angustia. Cuando el paciente es un niño, el miedo al dolor es lo que prevalece, de allí la importancia del cuidado que se le brinda a los accesos venosos de tal forma de reducir al mínimo posible las punciones venosas. El periodo que permanece en el hospital y las horas que comparten enfermero-paciente y familia son sumamente importantes para detectar dificultades para poder llevar a cabo el tratamiento en el hogar, y una vez hecha esta observación, poder acercar propuestas que mejoren la calidad de vida.