Hospital de Pediatría Sor María Ludovica
Kinesiología
Desde las primeras descripciones de la enfermedad hace más de 80 años, se ha postulado que la presencia de secreciones dentro de las vías aéreas es potencialmente perjudicial para la función pulmonar y en consecuencia para la sobrevida del paciente. En base a esta premisa, el cuidado de la higiene bronquial ha descansado en los aportes de la kinesiología (especialmente en su rama respiratoria) para prevenir y postergar los efectos destructivos que las infecciones recurrentes causan en el aparato respiratorio.
En los primeros tratados de kinesiología respiratoria para fibrosis quística se describieron al drenaje postural y la percusión como el tratamiento de elección para la totalidad de los pacientes independientemente de la edad de los mismos.
Actualmente el campo de la kinesiología en Fibrosis Quística se ha extendido y ha adoptado recomendaciones estándar para el cuidado de los pacientes.
El kinesiólogo especialista en Fibrosis Quística tiene la responsabilidad de ofrecer tratamientos de alta calidad en lo referente a técnicas de depuración de la vía aérea, en ejercicio físico y en terapia inhalatoria. Todo tratamiento debe ser fundamentalmente preventivo y debería iniciarse desde el momento que es conocido el diagnóstico.
El propósito fundamental es mantener la ventilación de todas las aéreas pulmonares, posponer la progresión de la enfermedad respiratoria, mantener la capacidad física normal y evitar las complicaciones musculo esqueléticas.
Las técnicas de depuración comúnmente utilizadas son:
Convencional: drenaje postural y percusión.
Ejercicios Respiratorios: Ciclo Activo, Drenaje Autogénico.
Dispositivos: Flutter, Acapella, Cornet, Mascara PEP, Compresión Torácica de alta frecuencia (chaleco).
Se deberían desarrollar estrategias orientadas a las complicaciones o co-morbilidades propias de los pacientes adultos y optimizar el uso de equipamiento técnico como la ventilación no invasiva y la oxigenoterapia.
Todas las intervenciones deben adaptarse a las particularidades de cada paciente en relación a la edad, severidad de la enfermedad, complicaciones, contexto socioeconómico y nivel de adherencia.
Es primordial la educación continua del kinesiólogo debido al permanente desarrollo de nuevas estrategias de tratamiento tendientes a mejorar la expectativa de vida de los pacientes.